Las bicicletas blancas y la memoria ciclista

En el Día Mundial en Recuerdo de las Víctimas de la Violencia Vial, compartimos un texto publicado en el blog Ciclofamilia, integrante de la Red de Ciclistas Urbanos, como forma de homenaje.
 Todas las mañanas la televisión y la radio nos despiertan con la enumeración de hechos viales ocurridos en distintos puntos de nuestro país, en donde los cronistas hacen más hincapié en las demoras en el tránsito que en explicar lo sucedido. Pero, más allá del mar de palabras televisadas ¿es correcto y claro llamar accidentes a todos los accidentes de tránsito?

Cruces

Cuando Mónica Gangemi afirma que es fundamental abandonar la palabra accidente para nombrar a los siniestros viales; lo dice desde una experiencia y una convicción muy profunda. Mónica es la madre de Úrsula Notz, una adolescente que perdió la vida en un siniestro vial el 22 de mayo de 2005 y es también la presidenta de la “Asociación Civil Compromiso Vial por Úrsula Notz y Carla Alfaro”; una reconocida ONG de Rosario que trabaja en la prevención y lucha contra toda forma de violencia vial. Como la mayoría de las asociaciones de víctimas de tránsito, señala que “la acción de nombrar estos hechos no es un acto neutral ya que producen efectos políticos y subjetivos”. Comenzar a utilizar colisiones de tránsito, siniestros de tránsito o directamente choques en vez de “accidentes”; es la condición para dejar de percibirlos como hechos fortuitos y reponer la dimensión humana sobre estos sucesos.

Mónica Gangemi también apunta al relevante papel que todos los medios de comunicación deben jugar para cambiar nuestra cultura vial. “Es necesario que los medios de comunicación brinden información completa y contextualizada de los hechos de tránsito cuando suceden, para aumentar el grado de conciencia vial de la sociedad. Los datos por sí solos no interrogan, ni aunque sean datos escalofriantes; por el contrario, el sensacionalismo impresiona y no permite adquirir una actitud reflexiva, que es el primer paso de la concientización vial” señala.

CIelo

Otro aspecto importante en la comunicación de los siniestros de tránsito es la necesidad de que los medios de comunicación realicen un seguimiento en el tiempo de la noticia vial. “La pregunta sobre qué pasó con ese hecho, qué sucedió con las víctimas y sus familiares, qué sucedió con él o la responsable y qué características tiene el proceso judicial. Divulgar estos aspectos, muchas veces relegados en la comunicación de la noticia es fundamental ya que amplía la perspectiva y suministra información a otras personas que quizás se encuentran en una situación similar” señala Gangemi. Pero, mientras que por lo general los medios olvidan a la tarde los siniestros viales que informaron a la mañana; son los familiares de las víctimas de siniestros de tránsito y sus organizaciones las que sostienen la lucha por la verdad, la justicia y contra la impunidad de estos hechos.

La Memoria como Prevención

Las Bicicletas Blancas, también conocidas en inglés como Ghost Bikes, son intervenciones urbanas impulsadas a nivel global por colectivos del pedal, junto a familiares y amigos de ciclistas víctimas de un siniestro vial. El objetivo de las bicis blancas es construir un sitio de memoria en el lugar donde un pedalista perdió la vida. Aunque cada bici blanca es una obra única; los memoriales siempre contienen una bicicleta pintada de blanco junto a una placa o foto que recuerda al ciclista y lo que allí sucedió. Estos sitios de memoria son rápidamente apropiados por vecinos y pobladores cercanos, quienes suelen cuidar su integridad y, al igual que muchas de las Estrellas Amarillas presentes en las calles y rutas de nuestro país, se convierten en parte del patrimonio cultural de la ciudad.

Bicicleta Blanca en Posadas, Misiones. Foto Marcos Otaño. Diario El Territorio

La primer bicicleta blanca apareció en la ciudad de Saint Louis (U.S.A.) en el año 2003 y hoy, de acuerdo a los registros del sitio www.ghostbikes.org, existen más de quinientas bicicletas blancas alrededor de todo el mundo. En América Latina se las encuentra en Ecuador, Brasil, México. En Argentina la primer bicicleta blanca aparece en la provincia de Misiones, el 16 de junio de 2013. Bajo la consigna ¡¡Ni una bicicleta blanca más en las calles!!, el colectivo ciclista “Usá la Bici, Pedaleá la Vida” con el apoyo del bicicletero Héctor Bernal, la gente de A4 Producciones y familiares y amigos, instaló la primer bicicleta blanca en la ciudad de Posadas.

La bici blanca posadeña recuerda y homenajea al ciclista Juan Ramón Gómez, conocido como “el uruguayo”, quien falleció en enero de ese año en la esquina de Quaranta y Jauretche; esquina que no por casualidad, ya tiene instalada una Estrella Amarilla. Para Rosana, hermana de Juan, “esta bici blanca significa muchas cosas, él trabajaba en la bicicleta, era su vida, su pasión. Juan estaba comprometido con su carrera, con cuestiones sociales; es como que a pesar de que él no esté, sus ideales siguen, él sigue luchando. También significa tomar conciencia, que la gente vea lo que sucede en la calle”. Juan tenía 31 años, trabajaba y era estudiante de la carrera de comunicación social de la Universidad Nacional de Misiones. Como contó su madre aquel día ante los medios:“Juan vivía en la bici desde pequeño y nunca quiso comprarse una moto. Esta bicicleta blanca también sirve para que la policía y la justicia avancen en la investigación, porque está todo muy lento”.

Foto Miriana Andrés

Las bicicletas blancas no quieren infundir miedo o desesperanza a quienes pedalean diariamente. Por el contrario, tienen la intención de hacer reflexionar a todos los habitantes del universo vial sobre las situaciones de violencia a las que diariamente estamos expuestos y que, en muchos casos, podemos producir. Situar, señalar y reconocer estos hechos es clave para la construcción de una memoria colectiva que nos advierta y nos prevenga sobre las terribles consecuencias que tienen las conductas violentas con el otro en el ambiente vial. Y también son un hito en el permanente reclamo de justicia sobre lo allí sucedido, porque es sólo con justicia que puede obtenerse la necesaria reparación, no sólo para los familiares y amigos de las víctimas de los hechos de tránsito, sino para toda la sociedad.

El ejemplo de muchos de los familiares de las víctimas, que han transformado su dolor en testimonio, en luchas concretas contra la impunidad y en esfuerzos por mejorar las leyes y las instituciones que regulan la convivencia vial, es una inspiración al colectivo ciclista para involucrarse en la construcción de un ambiente vial más pacífico, más seguro y sin impunidad. Para que nuestro diario pedalear, se convierta también en un homenaje sincero a todos los que fueron víctimas de la violencia vial.

Agradecemos especialmente la colaboración de Ana Victoria Espinoza por los testimonios, como a Marcos Otaño y al diario El Territorio de Misiones por las fotografías.

Publicado originalmente en http://ciclofamilia.wordpress.com/2014/04/04/las-bicicletas-blancas-y-la-memoria-ciclista/